La ciudad de Minga Guazú se vio conmovida por el hallazgo realizado en una vivienda del barrio Paseo Acaray, donde llegaron motivados por una denuncia de supuesta trata de personas.
Estremecedor hallazgo en Minga Guazú. Foto: gentileza
Grande fue la sorpresa de los intervinientes que se encontraron con supuestos rituales satánicos, donde fueron hallados animales vivos y sacrificados, altares profanos y dos menores viviendo en condiciones de extrema vulnerabilidad.
El operativo fue encabezado por el Ministerio Público y la División de Inteligencia Contra la Trata de Personas, quienes se encontraron con una cruda realidad que se ocultaba tras las puertas de esa residencia.
Los agentes encontraron altares con imágenes religiosas y figuras rituales, velas de colores, collares, cráneos decorativos, bebidas alcohólicas, que hacen suponer que en el lugar se practicaban rituales satánicos.
Como si todo eso fuera poco, también encontraron un improvisado corral con gallinas y cabras vivas, junto a restos de animales muertos que habrían sido utilizados en los sacrificios rituales.
En ese horroroso lugar vivía una niña de tan solo 3 años y un adolescente de 15 años, quienes se encontraban en visible estado de vulnerabilidad. Los mismos fueron rescatados y trasladados de inmediato para una inspección médica integral.
El principal sospechoso de todos estos hechos fue identificado como Adrián Ancelmo Aveiro Silgueiro, paraguayo de 40 años. En el lugar vivían tres adultos más, junto con los menores, sin ningún lazo familiar.
Entre las evidencias incautadas también encontraron teléfonos celulares, un pendrive y documentos, que serán claves para determinar la gravedad de los actos que se practicaban en ese lugar.
Por su parte, la fiscal Vivian Coronel, a cargo del procedimiento, ya abrió una investigación por trata de personas, actos homosexuales con menores de edad, tentativa de abuso sexual y otros delitos.
No descartan la existencia de más involucrados en el tema, informó Carlos Sánchez, corresponsal de la zona.
