Tres agentes policiales soportan imputación por supuestamente torturar y despojar de dinero en efectivo a Augusto Aníbal Benítez. El suboficial Adilio Armoa y el oficial Julio Paredes, pertenecen al Grupo Lince. Así también está incluido en la investigación el suboficial Jorge Denis Arce, quien presta servicios en la Comisaría 53 Central y no tenía nada que ver con el procedimiento realizado, aseguró Valentín Domínguez, abogado de los uniformados.

Augusto Benítez fue detenido el pasado 16 de septiembre de 2019, durante un control de rutina sobre la avenida Félix Bogado, donde supuestamente se negó a presentar sus documentos. Según la versión de la presunta víctima, los agentes lo habrían golpeado. El hombre tras recuperar la libertad, presentó denuncia contra los agentes policiales, apoyado con un informe médico del Hospital de Trauma.
Según el defensor Valentín Domínguez, la fiscal Silvia Cabrera tuvo errores en su actuar y habría formulado imputación basándose en diagnósticos contradictorios e insinuó que la presunta víctima incurrió en autoflagelaciones para presentar la denuncia. Mencionó que el hombre cuenta con antecedentes penales por robo y resistencia.
El abogado comentó que el primer informe médico que supuestamente le fue practicado a Benítez por un médico del Hospital de Barrio Obrero, refiere únicamente la existencia de lesiones superficiales. Sin embargo, 24 horas después, en el reporte del Hospital de Trauma se mencionó incluso una fractura.
Los tres uniformados aún no fueron llamados para una declaración indagatoria. Por de pronto siguen prestando servicios en distintas reparticiones. En caso de recibir una condena se exponen a una demanda millonaria en el ámbito civil.