Unos 500 kilogramos de chorizo misionero son producidos mensualmente por reclusos de la Penitenciaría Regional de Misiones. El producto es puesto a la venta en un autoservicio denominado Il Toro, mediante un trabajo coordinado con el Ministerio de Justicia.
Este establecimiento también ofrece panificados y otros productos artesanales elaborados por los propios internos y les provee además, de los insumos requeridos para la elaboración de los embutidos, como carne vacuna y porcina y condimentos.
Desde el Ministerio de Justicia explican que la pequeña fábrica de embutidos establecida en el lugar de reclusión, está dotada de un molino de carne industrial, una heladera y dos freezers, para poder conservar la materia prima y los productos hechos.
Los embutidos caseros son realizados por 6 personas privadas de su libertad, quienes cuentan con el apoyo y dirección de Jorge Alcaraz, maestro choricero y funcionario del penal.
Con los 500 kilos vendidos por mes, los internos reciben el 30% de las ganancias. Actualmente, los productos son ofertados al por menor, pero desean ampliar su producción y poder alcanzar el mercado al por mayor. Sueñan con que su producto sea ofertado en los supermercados, bajo la marca de PRM (Penitenciaría Regional de Misiones). Además, quieren dar a conocer su elaboración en el Festival Internacional del Batiburrillo, Siriki y Chorizo Sanjuanino de San Juan Bautista, en el departamento de Misiones, sostienen.
El establecimiento comercial Il Toro vende además de los embutidos, aproximadamente 400 a 500 kilos de panificados caseros de distintas clases por semana y también exhibe termos forrados, tejidos típicos y ropas de moda casual, todos de elaboración propia de los internos.