El Instituto de Previsión Social quitó del seguro social a unos 22.458 beneficiarios, que, de acuerdo a sus registros, figuran como inscriptos en el Registro Único del Contribuyente (RUC).
Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas del IPS, indicó que lo que se está realizando es la regularización de la base de datos de personas con derecho realmente al servicio de seguro social.
Comentó que la Carta Orgánica de la previsional, el grupo asegurado de un trabajador titular, es decir, los familiares, pueden acceder al servicio médico, con la condición crucial de depender económicamente del asegurado titular o aportante. Por ello, explicó que la entidad tiene la obligación de comprobar que se dé realmente esta dependencia económica.
Héctor Legal, del Departamento de Inteligencia de la Dirección de Aporte Obrero Patronal del IPS, indicó que luego del cruzamiento de datos, han detectado que unas 22.458 personas se hallaban en una condición de no dependencia económica del empleado aportante, es decir, están inscriptas en el Registro Único del Contribuyente (RUC).
Informó que, tras tener conocimiento de esto, se procedió al bloqueo de ellos, ya que no reúnen los requisitos para acceder al seguro médico.
¿Qué hacer en caso de tener intención de seguir accediendo al seguro médico?
Legal aseguró que los padres mayores de 60 años, que posean un ingreso inferior a dos salarios mínimos, no fueron bloqueados. Únicamente sufrieron el bloqueo aquellos padres cuyas entradas superan los dos salarios mínimos.
En el caso de que estas personas quieran continuar recibiendo los servicios de la previsional, pueden ser incluidos mediante el Régimen de Ascendiente Contributivo, con un aporte del 10.5% sobre la base del salario mínimo legal vigente.
El profesional sostuvo que, en el caso de los cónyuges, la condición para acceder al seguro es necesariamente la situación de desempleo, de acuerdo a lo que establece la reglamentación.
Comentó que a menudo se da el caso de las parejas de los aportantes, que optan no estar en IPS y deciden facturar, ya que poseen el seguro como beneficiarias de sus cónyuges.
Expresó que este tipo de situación se da con mayor frecuencia en el caso de las docentes, peluqueras, enfermeras y trabajadoras domésticas. Indicó que lo que buscan es la formalización de ese grupo, es decir, que aquellos que trabajan y figuran solo como beneficiarios, ingresen al sistema, pero como aportantes.
