Un luctuoso hecho de violencia extrema se registró en una comunidad indígena, donde una de sus integrantes confesó haber asesinado a su hija de apenas siete meses.

Joven indígena confesó que mató a su hija porque estaba cansada de cuidarla. Foto: gentileza
La joven pertenece a la comunidad indígena Jety Poty, ubicada a unos 130 kilómetros del centro urbano de Capitán Bado, en el departamento de Amambay.
Según los primeros reportes, vecinos de la comunidad hallaron el cuerpo sin vida de la bebé en un sector boscoso de la zona y alertaron de inmediato a las autoridades que intervinieron en el hecho.
Tras el hallazgo llegaron hasta el lugar agentes del Ministerio Público y personal de Criminalística que constató que la pequeña falleció a causa de una asfixia mecánica producto de un estrangulamiento. También tenía lesiones visibles en el cuello, incluyendo rasguños y hematomas.
La madre, una adolescente de apenas 15 años, confesó al cacique de la comunidad que asesinó a su hija porque estaba cansada de cuidarla y que no tuvo otra alternativa.
La agente del Ministerio Público ordenó que la joven sea trasladada a la Comisaría de Mujeres de la zona, donde permanece a disposición del agente fiscal del turno.
En las próximas horas, se prevé que la Fiscalía formule la imputación por homicidio doloso en contra de la joven madre.