Desde hace 10 años, una docente jubilada es víctima del esquema de estafas de la mafia de los pagarés, sufriendo el embargo de su salario por más de 50 millones de guaraníes.
Una docente denunció que la mafia de los pagarés le hace vivir un verdadero calvario. Foto: captura
Se trata de María Maldonado, oriunda de la ciudad de Caaguazú, que ya jubilada tiene que vender alimentos para poder sobrevivir, debido a que su salario fue embargado casi en su totalidad.
La mujer mencionó que se jubiló hace 10 años, ejerció la docencia por más de 25 años en localidades como Vaquería y Tarumá, pero todo ese esfuerzo fue en vano porque no percibe su salario a causa de los embargos.
“Pongo venta de comidas, que no debería ser así. Una persona jubilada, por ejemplo, debería descansar ya en su casa con el salario que con mucho sacrificio hemos logrado. Yo con mucho sacrificio me jubilé, porque no enseñaba en la ciudad, tuve que salir por la campaña, con lluvia, frío, calor, de todo pasé”, señaló la docente.
Su calvario fue tanto hasta el punto que tuvo que viajar hasta la capital del país para trabajar como empleada doméstica, ya que en algunos meses solo dispone de 3 mil a 5 mil guaraníes.
“Trabajo duro, tuve que salir a trabajar como empleada doméstica pasando muchas cosas, pero después ya no soporté los maltratos, la esclavitud y tuve que volver a Caaguazú”, afirmó.
La docente explicó que en el año 2014 adquirió un préstamo de 500 mil guaraníes, que luego se convirtió en 50 millones, debido a que firmó un pagaré en blanco, que luego fue adulterado y también vendido a otras empresas que embargaban el pagaré más de una vez.
“De esos 500 mil guaraníes se volvió más de 50 millones, tenía que ver yo los pasajes para ir a la escuela, tenía que comer en la escuela, pero no comía porque no me sobraba plata”, concluyó.
