El Observatorio del Ministerio Público compartió datos alarmantes en cuanto al hecho punible de maltrato de niños, niñas y adolescentes bajo tutela en el Paraguay.
De acuerdo a los datos expuestos, el 79% de los niños maltratados se encuentran en una franja etaria de 1 a 11 años de edad.
El informe también revela que niños entre 12 y 17 años también sufren algún tipo de maltrato de parte de un familiar cercano o responsable.
El 53% de la totalidad de las denuncias recibidas representan a niñas y adolescentes, mientras que el 47% son de sexo masculino.
En cuanto al tipo de violencia más común recibida por parte de sus agresores, se repiten en mayor cantidad la física, psicológica y la sexual.
En este punto, de acuerdo al informe, el 51% de las víctimas sufrió alguna violencia física, el 30% violencia física y psicológica, el 15% violencia psicológica y el 4% violencia sexual.
Con respecto a la violencia psicológica, el insulto encabeza con un 93% y el resto representa a la amenaza que sufren los menores ante sus agresores.
Las denuncias más comunes que se registran de parte de las víctimas representan el 41% hacia la madre, el 24% hacia el padre, 11% hacia el padrastro y el resto se divide entre hermanos, profesores, abuelos, tíos o cuidadores.
En cuanto a los victimarios, el 67% tiene una sola víctima, mientras que el 31% de las denuncias presentan más de un menor afectado.
El 89% de las agresiones tienen lugar dentro de la vivienda del niño maltratado.
Los síntomas más comunes de maltrato presentado por las víctimas son moretones, fracturas, quemaduras o lesiones que no concuerdan con las explicaciones brindadas que no son propias de la edad del niño.
Recordemos que el maltrato físico infantil o de adolescentes se produce cuando una persona, de manera deliberada, daña o pone en riesgo la integridad física de un niño o adolescente.
En caso de sospecha de que un niño, niña o adolescente es víctima de maltrato, se debe denunciar ante las autoridades correspondientes, ya que las secuelas psicológicas y a veces físicas, en la mayoría de los casos, son irreparables.