Encarnación y el departamento de Itapúa se preparan para recibir a miles de visitantes por el Mundial de Rally, que iniciará el 28 de agosto, donde la ocupación hotelera ya supera el 95 % y se espera que alcance el 100 % en los próximos días.

Casi ya no quedan disponibles hoteles en Itapúa para el Mundial de Rally. Foto: archivo IP
Al respecto, Andy Sbardella, presidente de la Asociación de Hoteleros de Itapúa, mencionó que la mayoría de las reservas corresponde a extranjeros, aunque también hay turistas nacionales.
“El evento ha generado una altísima demanda. Hoy estamos entre el 95% y el 98% de ocupación. Solo faltan algunas reservas de último momento que siempre se dejan para los participantes que llegan con poco tiempo de anticipación”, refirió Sbardella.
Afirmó que, gracias al esfuerzo conjunto del sector privado, la capacidad hotelera de Encarnación se amplió a unas 6.000 camas, sumando nuevas opciones como casas particulares, posadas y alojamientos alternativos.
“Teníamos entre 5.000 y 5.500 camas, pero con el esfuerzo conjunto del sector privado, se logró aumentar un 10% la capacidad”, puntualizó.
Señaló que también se habilitaron espacios dentro del predio del evento para facilitar hospedajes temporales. Un reto importante fue la alta demanda de habitaciones individuales, lo que obligó a modificar muchas estructuras originalmente pensadas para grupos o familias.
“El Mundial de Rally ya está generando un microclima económico excepcional. Hay un movimiento anticipado en compras, logística, construcción y capacitación”, apuntó.
Aseguró que el evento ya está generando un fuerte impacto económico en toda la región, beneficiando al sector hotelero, gastronómico, comercial y de servicios. Se estima que hasta 250.000 personas podrían llegar a Encarnación.
Recalcó que, a pesar del gran desafío logístico, el sector afirma estar preparado para brindar un servicio de calidad gracias a la experiencia acumulada en la atención de grandes volúmenes de visitantes.
“Nosotros estamos acostumbrados al turismo familiar, con habitaciones triples o cuádruples, pero en esta ocasión, la mayoría pidió habitaciones individuales. Eso nos obligó a adecuar muchas piezas y reducir nuestra capacidad real”, concluyó.