Un niño de 12 años permaneció atrapado durante al menos 20 minutos, entre los hierros retorcidos del automóvil en el que viajaba. El pequeño se encontraba sentado en el asiento trasero, acompañando a su madre y al conductor del automóvil.

La fuerte colisión se produjo en pleno centro de la ciudad de Bella Vista, departamento de Itapúa, sobre la avenida Marcial Samaniego. De acuerdo a testigos, el Mitsubishi Lancer de color rojo iba primero y a baja velocidad, cuando fue impactado en la parte trasera por el conductor de un Toyota Célica de color negro, quien se desplazaba a gran velocidad y no habría podido detener la marcha.
Tras el percance, el automóvil rojo quedó con la parte trasera completamente destrozada y sus ocupantes con varias lesiones, llevándose la peor parte, el menor de 12 años, quien quedó con las piernas atoradas, hasta que bomberos voluntarios lo rescataron.
El conductor del Toyota Célica escapó de la escena y luego se presentó ante la Comisaría local, señalando que el auto no le pertenecía y que le había prestado un amigo.
Según los últimos reportes médicos, el niño se encuentra con graves lesiones, pero ya fuera de peligro.