En estas fechas navideñas, los que más sufren son las personas con trastornos generalizados del desarrollo (TGD), los enfermos, las personas estresadas y sensibles y también los animales a causa de las pirotencias.
Los responsables de esta campaña explican que el ruido elevado daña al sistema nervioso central y la pirotecnia se convierte en una pesadilla. «Lo que para algunos es diversión y “costumbre”, para muchas familias paraguayas significa realmente pasarla mal», expresaron.
El estruendo que produce la pirotencia afecta principalmente a las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) ya que las mismas presentan hipersensibilidad auditiva y en muchos casos los ruidos se tornan insportables, generando mucha amgustia, estrés y ansiedad en ellas.
En una entrevista con el Programa «Callejeros», Diana Villalba, madre de un niño con TEA, dijo que quieren pasar bien estas fiestas. «Las pirotecnias afecta muchísimo a los niños, a los bebés, a los animales y al medio ambiente», explicó. Amismo, contó que cada Navidad se convierte en un momento muy difícil.
«Ante ruidos como los de la pirotecnia, generalmente se tapan muy fuerte los oídos, tienen crisis de llanto e incluso llegan a autolesionarse o convulsionar«, cuentan los padres de niños con TEA.
Desde la Asociación Paraguaya de Padres de personas con TEA mencion que tienen como obligación como sociedad civil concientizar sobre el uso de estas bombas, de evitar hacer sufrir o dañar a otros.
A través de las redes sociales uno puede apoyar utilizando el hashtag #PirotecniaCeroPy, #QueEstallenSoloSonrisas, #AniEmbokapu .
La Asociación recuerda que sigue luchando por el cumplimiento del Decreto 3624/2020 que reglamenta la Ley 6103/18, que crea el Programa Nacional de Atención Integral y Multidisciplinaria para las personas con Autismo; así como también, siguen esperando una mesa de diálogo con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
