Para finales del mes de enero se prevé que comience el plan piloto de las tobilleras electrónicas destinadas para los reos con prisión domiciliaria o libertad ambulatoria pero con prohibición de acercarse a ciertos sitios.
Actualmente el sistema penitenciario alberga en los centros de reclusión a 15.350 internos, por lo que surge la necesidad de implementar el sistema de control con las tobilleras electrónicas.
Para corroborar su eficacia, las autoridades pretenden realizar un plan piloto durante 45 días con 15 reos, en principio. Los jueces Gustavo Amarilla y Lici Teresita Sánchez fueron designados por la Corte Suprema de Justicia para aplicar los dispositivos de control. Se prevé que esta evaluación arranque el 20 de enero.
Tanto las pulseras como el monitoreo serán dadas a préstamo por parte de la empresa brasileña Spacecom, la cual ofreció en forma gratuita los 15 aparatos para prueba durante 45 días. Las pulseras electrónicas tienen GPS y están conectadas a un satélite para poder ser monitoreadas en tiempo real.
Las mismas deben recargarse diariamente, para lograr el 100 % debe conectarse a la red eléctrica durante tres horas, así la duración de la batería será de 20 horas. No recargar el dispositivo se configura un delito.
