Ana Paula Blaires es la niña de seis años que hace un mes fue conectada a un corazón artificial y sigue a la espera de un donante cadavérico para mejorar su calidad de vida y abandonar el hospital.
Su madre, Norma Cadpevila, manifestó que la familia no pierde la esperanza de que muy pronto aparezca un ángel donante para su pequeña. En esa línea, instó a regalar vida después de la muerte.
“Por favor, papá, mamá, aceptá. Yo entiendo que es muy doloroso tener que despedir a un ser querido, pero si tienes la oportunidad de decir ‘Sí, aceptó donar’, una parte muy importante de tu ser querido quedaría aquí en el cuerpo de mi hija”, expresó a través de las redes.
Asimismo, complementó: “La satisfacción que tendrías sería enorme y a mí me regalarías la dicha de poder tenerle aún entre mis brazos a esta niña tan llena de luz y alegría, las ganas de ir de vuelta a casa es inmensa, de ir a la escuela, al parque y lo más importante las ganas de seguir con vida”.
Pese a que Anita se mantiene estable, la preocupación se encuentra en la parte anímica, ya que empieza a mostrar ciertos cambios emocionales por su larga estadía en el hospital.
“Por favor no se nieguen y aprendamos todos juntos sobre la importancia de donar órganos cuando la muerte ya es irreversible”, concluye el escrito de Norma.