Esta mañana regresaron al país los cinco funcionarios municipales que quedaron varados por varios días en Israel tras el comienzo de los bombardeos cruzados con Irán.

Felipe Salomón, intendente de San Lorenzo. Foto: Captura de video
Las autoridades fueron recibidas en medio de mucha emoción por sus familiares en el aeropuerto Silvio Pettirossi, ubicado en Luque.
Se trata de Felipe Salomón, intendente de San Lorenzo; Cinthia Cabañas, intendenta de Paso Horqueta, Fernando Ramírez, intendente de Pilar, José Resquín, jefe comunal de Independencia, y Claudio González, miembro de la Junta Municipal de Saltos del Guairá.
De acuerdo a los datos, el grupo de compatriotas salió por tierra por la frontera con Jordania, dado que el espacio aéreo de Israel continúa cerrado. De allí, las autoridades fueron a Estambul y posteriormente a Madrid, desde donde tomaron vuelo con destino a Asunción.
Tras su arribo a tierra guaraní, el intendente de San Lorenzo, Felipe Salomón, agradeció el apoyo de las personas que estuvieron pendientes del grupo durante estos días de mucha tensión.
“Lastimosamente nos tocó vivir esta situación y es una pena por estas dos naciones que están viviendo este conflicto. Pedimos al pueblo paraguayo que siga orando y ojalá pronto se vuelva a la normalidad”, expresó.
En otra línea, Salomón reveló que, desde el primer momento que el grupo pisó suelo israelí, ya recibió una serie de instrucciones y advertencias en caso de ataques. “Nos enseñaron qué hacer y cómo utilizar el búnker, y nos llegaban mensajes para refugiarnos en el bunker. Hicimos todo lo que nos enseñaron”, subrayó.
Finalmente, agradeció toda la gestión realizada por el Gobierno para que el grupo pueda retornar y reencontrarse con sus familiares. “Agradecemos al presidente de la República, a la Cancillería y a los embajadores de ambos países”, concluyó.
Cabe recordar que los intendentes habían viajado para un seminario con otros referentes municipales de distintas partes del mundo en un centro universitario, pero el curso se vio suspendido al cuarto día porque las alertas de ataques obligaban a refugiarse constantemente en búnkeres de seguridad.