El jugador uruguayo, Mathías Acuña, de 32 años, fue hallado muerto en la habitación de un hotel de la ciudad de Ambato, Ecuador.
Según los primeros reportes, el futbolista había llegado al hotel un día antes para reincorporarse al club Mushuc Runa, donde limitaba últimamente.
La noticia fue confirmada por el propio equipo ecuatoriano, que milita en la Primera División, a través de un comunicado difundido en sus redes sociales oficiales.
“Extendemos nuestra nota de pesar ante el sensible fallecimiento de Mathías Acuña. Paz en su tumba”, expresó el Mushuc Runa en la publicación.
La noticia también sacudió a Uruguay, donde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) publicó un mensaje de condolencias, tras confirmarse el deceso de Acuña.
“Lamentamos con profunda tristeza el fallecimiento del futbolista uruguayo Mathías Acuña. Nuestras condolencias a sus familiares, compañeros y amigos”, señalaba el comunicado.
El futbolista venía atravesando un problema familiar, por lo que la justicia uruguaya le había impuesto el uso de una tobillera electrónica mientras se llevaba a cabo una investigación por presuntos maltratos físicos y psicológicos hacia su ex pareja.
Los reportes médicos confirman que Acuña tomó la drástica decisión de quitarse la vida. Según el personal del hotel, el jugador se encontraba dentro de un ropero, ya sin signos de vida.
Su desempeño contribuyó a que el club clasificara a la Copa Sudamericana 2025, un hito importante en su historia.