Papa Francisco celebra 12 años como pontífice. Foto: EFE/EPA
A pesar de los desafíos físicos, su espíritu se mantiene firme, reflejando el compromiso inquebrantable de un papa que ha dedicado estos años a guiar a su pueblo, anunciar el Evangelio y proclamar la misericordia de Dios, siempre solicitando que oren por él.
Este aniversario llega en medio de una lluvia de oraciones y actos de solidaridad desde varias partes del mundo, donde sus fieles se unen en plegarias por su pronta recuperación.
Igualmente, obispos, cardenales, líderes políticos, dirigentes sociales, católicos, personas de otras confesiones y no creyentes, así como diversas instituciones, envían sus mensajes de apoyo al Pontífice.
Cabe recordar que el papa Francisco visitó Paraguay el 10 de julio de 2015, en su primera y única visita al país como Sumo Pontífice. Durante su estadía, mantuvo reuniones con obispos, jóvenes y autoridades locales.
Además, visitó el Hospital Niños de Acosta Ñu, el Bañado Norte y el Santuario de Caacupé, marcando un antes y un después en la vida de miles de creyentes.
En más de una ocasión, el Santo Padre expresó su afecto y cariño por tierra guaraní, y reafirmó su admiración hacia la mujer paraguaya, a quien calificó como la más gloriosa de América.
Sobre su estado de salud:
Desde el último lunes, el pronóstico del papa Francisco dejó de ser reservado y una radiografía de tórax, realizada el martes, confirmó las «mejoras registradas en días anteriores».
Según el último reporte emitido por la Santa Sede, el religioso de 88 años continúa con la fisioterapia y tratamiento farmacológico. Además de rezar y de seguir a distancia los ejercicios espirituales celebrados en el Vaticano con motivo de la Cuaresma, también recibió dibujos enviados por niños de todo el mundo.
Aunque ya no se encuentra en estado «crítico», el obispo de Roma sigue necesitando asistencia respiratoria a través de una cánula nasal, de día, y de una mascarilla, de noche.
Cabe señalar que esta hospitalización es la cuarta y más larga desde su elección el 13 de marzo del 2013, y representa un serio parón al frenético ritmo que se había marcado hasta ahora.
