A fin de desnormalizar la violencia como método disciplinario, durante la semana del Día del Niño, desde el Hospital de Clínicas, de la FCM-UNA, abordaron a padres sobre la crianza positiva.
Profesionales de la FCM-UNA fomentaron crianza positiva en familias. Foto: Gentileza
Al respecto, la Dra. Lucía Valdez, jefa del Dpto. de Psicología de la FCM-UNA, manifestó que realizaron entrevistas de apoyo a los padres que acudían con sus hijos para consultas al Hospital de Clínicas.
Igualmente, durante la semana del niño se hizo un material escrito que refleja los abordajes teóricos que refieren que es mejor educar con afecto y desde los valores, evitando la sobreprotección, pero estableciendo límites claros.
El pequeño manual elaborado por las psicólogas del Departamento y dirigido a los padres fue entregado tanto en el área de internados como en los consultorios de Pediatría.
El material busca ayudar, atendiendo a que nuestra cultura es históricamente más punitiva con respecto a la crianza.
Igualmente, los profesionales abordaron, en base a la ley, la crianza haciendo hincapié en el buen trato para que el niño aprenda con amor, a fin de contrarrestar el modelo de castigo dentro de la educación de los hijos.
“Eso es lo que el niño guarda en el corazón toda la vida. Entonces queda prohibido, según la Ley, el castigo físico y los tratos humillantes, esto que antes era un poco culturalmente promovido”, resaltó la Dra. Valdez.
Consejos para aplicar en casa una crianza positiva
La profesional puntualizó que es muy importante que en la casa de les dé responsabilidades pequeñas para que el niño vaya desarrollando sus capacidades y habilidades a medida que crece en la convivencia mediana.
Algunas tareas pueden ser ayudar a guardar su ropa, hacer su cama, poner en orden sus cosas de la escuela, inclusive ayudar en las tareas del hogar.
La Dra. Valdez señaló que los padres deben tener en cuenta que cuando dan una tarea al niño o adolescente puede no ejecutarla de la manera esperada, porque justamente están en la fase del aprendizaje, que tiene ensayos y errores.
“Entonces ese es un proceso. A veces las mamás son un poquito apuradas y cuando el niño ya no hace bien entonces ella vuelve a hacer y ya no deja de lado esa actividad para el niño. Sin embargo, es importante hacer de modelo también y acompañar eso en el proceso”, sostuvo.
La profesional resaltó que todo lo que es educación implica tener paciencia y acompañar con afecto ese caminar hacia el aprendizaje.
En dicho sentido, comentó que en el manual señalan algunas sugerencias con respecto a las edades, cómo es a los tres años, cómo debería ser a los 12 años.
Finalmente, mencionó que las fricciones se generan en el hogar cuando los progenitores no comprenden estas diferencias, por lo que las psicólogas acompañan tratando de que en la crianza se establezca una buena relación, que asegure que el joven pueda tener también en el futuro una buena comunicación con sus padres y un buen relacionamiento.
El objetivo es no llegar a la adolescencia con relaciones quebradas, siendo el compromiso desde los espacios de psicología la salud mental, para evitar los conflictos.
