Este miércoles se confirmó que la adolescente de 16 años, originalmente asesinada por la supuesta explosión de un ‘vapeador’, falleció por un impacto de bala en su pecho.
En ese sentido, la fiscal que encabeza el caso, Gladys González, acudió hasta la vivienda donde ocurrió el hecho, para llevar a cabo la reconstrucción del crimen. Al lugar, también se presentó Wilmar Rodríguez, hermanastro y principal sospechoso del homicidio.
Según detalló la fiscal, el cigarrillo electrónico no tuvo las características expresada por los familiares; y el hermanastro estaba con la joven cuando sufrió el atentado, por lo cual se procedió a realizar la reconstrucción del hecho.
“La ropa de la joven es lo que estamos buscando, es también importante para el procedimiento”, indicó la fiscal.
También descartó la posibilidad de un suicidio, ya que los elementos no demuestran eso, aparte de que la herida en el tórax no determina que pudo haber provocado su autoeliminación.
Vestimenta
“La ropa es la que estamos buscando. Justamente, en la funeraria refieren que ellos recibieron el cuerpo ya con la bata del hospital y en el hospital refieren que le entregaron la ropa a la funeraria. La vestimenta de la joven es crucial para la investigación”, precisó la fiscal.
